La Comunidad Rover es un ámbito de crecimiento colectivo. Se les propone a los jóvenes un lugar donde crecer juntos pero sin perder de vista la progresión de cada uno. Es la última rama del escultismo, donde los jóvenes, terminan de hacer propios los valores propuestos por la Ley Scout y los viven intensamente a través de grandes aventuras y particularmente del servicio. El rover termina de moldear su personalidad y comienza a definir y optar por caminos laborales a través del estudio u ocupación.
Las Comunidades Rover adoptarán una mística que las identifique, generalmente relacionada con su nombre, que deberán ser positivas y progresivas, acompañando el crecimiento de los Rovers en su pasaje por la Unidad.
En muchas culturas, la adolescencia tardía es la edad de la exploración. Es el momento en que la gente joven quiere dejar su familia por un momento y descubrir el mundo. Sienten la necesidad de ampliar sus horizontes, extender su conocimiento de la gente y la sociedad.